sábado, 5 de marzo de 2011

Barranco seco dels LLidoners o de Mala Espina

El plan de este fin de semana de marzo de 2011 es el descenso de nuestro primer barranco seco serio. Por serio quiero decir dificil, ya que tiene un rapel volado lo de 47m que quita el hipo.

Viernes por la tarde, partimos desde Madrid Miguel, Julito e Iván. Alberto nos espera en Alicante, lugar de su residencia.

La tentación llama a nuestra puerta y decidimos quedar con unas amigas para tomar una cerveza antes de dormir...

Por la mañana temprano, unos habiendo dormido mas que otros ;) nos dirigimos a la zona del Vall de Laguar, increible zona montañosa en Alicante, muy cerca de Denia.

Llegados al pueblo de Benimaurell, y siguiendo las indicaciones de Barranquismo.net, llegamos al barranco dels LLidoners o de Mala Espina
Nos ataviamos con el equipo apropiado y 2 cuedas de 60m y 70m respectivamente

Antes de comenzar, revisamos el croquis una vez mas...


Comenzamos con un rapel de 14m, y seguidamente, el rapel de 47m volado. De un rapel a otro hay una repisa exigua que según dice el croquis es para 3 personas. Nosotros estuvimos 2 en ella pasando alguna que otra penalidad.
El rapel del 50m, realmente quita el hipo. A los pocos metros pierdes la pared y cuando la cuerda te gira y ves todo el barranco, la adrenalina sube a lo bestia.


Aquí se pueden ver las dimensiones desde abajo. Al que baja ni se le vé casi

Este es el final de rapel de 47m. Desde arriba parecía menos



 Ideal para los "yonkis de la adrenalina" ;)

Una vez bajado el rapel nos enfrentamos a las zarzas... hay muchas y son realmente impenetrables... hubo que dar varias vueltas hasta encontrar por donde pasar. Altamente recomendado llevar pantalones largos

Una vez pasada las Zarzas, si miramos hacia atrás, veremos el gran rapel realizado

Después de algún que otro destrepe, llegamos al rapel de 50m. Este no es volado y no es tan impresionante, pero es largo y entretenido.
Atamos las 2 cuerdas y para abajo

La primera mitad no tiene mucha verticalidad. La segunda es mas vertical.

Después de esto, un par de rapeles más y final del barranco.

Una vez abajo, giramos a la izquierda y cogemos el duro camino de vuelta hasta el coche, contentos de las emociones vividas y deseando explorar mas esta zona